¿Conoces la sensación de saber lo que quieres, pero no tener ni idea de cómo conseguirlo?

Hola, soy Marc Rovira y esto fue mi día a día durante más de 5 años. Sabía que quería trabajar como fotógrafo, pero no tenía claro a qué especialización me quería enfocar.

Después de terminar la universidad y de hacer una especialización en fotografía en Reino Unido, fui dando tumbos entre la fotografía gastronómica, de producto y los reportajes sociales… Vivía de la fotografía, pero no encontraba nada que me motivara en especial.

Todo esto cambió cuando empecé a trabajar con algunas inmobiliarias locales. De una forma precoz, despertó mi interés por los espacios y la relación que estos ejercen con la gente. Rápidamente, me di cuenta de que realmente era la arquitectura de los sitios lo que me llamaba la atención.

Siempre he tenido una gran capacidad para visualizar espacios y volúmenes de forma tridimensional en mi cabeza. Supongo que el hecho de juntar esta capacidad, con el manejo de la cámara, fue lo que necesitaba para tener claro cuál era mi disciplina.

CÓMO TRABAJO:

1 / Reunión inicial

Para conocer tus necesidades y las peculiaridades del proyecto a fotografiar, y del tipo de uso que quieres dar a las imágenes.

2 / Visita al proyecto

Para ver in situ las proporciones del sitio, analizar la posición del sol y anticiparme a posibles problemas.

3 / Firma del contrato

No existe mayor tranquilidad que tenerlo todo claro. Transparencia y tranquilidad para vosotros y para mí.

4 / Pre-producción

Fijaremos una fecha para la sesión, reuniré la documentación necesaria y prepararé el equipo. ¡De todo esto me encargo yo!

5 / Producción: sesión de fotos

Momento de crear las imágenes. Momento de estar atento. Vosotros estáis presentes, yo trabajo. ¿No suena mal, verdad?

6 / Envío en bruto

Recibiréis las fotos de la sesión para que hagáis vuestra selección del reportaje. Tened presente que va a ser material en bruto sin editar.

7 / Post-producción: edición digital

Con vuestra selección hecha, empezaré a trabajar en cada foto. Fuera imperfecciones, fuera dominantes, zonas quemadas u oscuras…

8 / Entrega y revisión

Siempre que puedo, entrego mis reportajes en persona. Solo así quedo tranquilo que el nivel de satisfacción por vuestra parte es máximo.

9 / Uso de las fotos

De acuerdo con la licencia de uso que siempre garantizo en mis reportajes.

10 / Siguiente reportaje

Porque la coherencia visual de una marca solo se consigue siendo constantes.

Faqs:

“Sí” entre comillas. Ya que debido a la ley de la propiedad intelectual, el autor y propietario de las fotos es y será Marc Rovira. Lo que ocurre, es que mediante el contrato y la licencia de uso de las imágenes que se permite, vais a poder usar las imágenes sin problema.
Es el acuerdo que os permite usar las imágenes para vosotros mismos, donde queráis. ¿Queréis publicar las imágenes en vuestra web/redes sociales? Sin problema. ¿Las queréis mandar a un concurso? ¡Mandadlas ya! ¿Una revista o blog os quiere publicar? Yo encantado de vuestro éxito. ¿Queréis hacer publicidad digital o en papel? ¡No hay nada que me enorgullezca más que ver mis imágenes en uso!
Podéis hacer todo lo que esté especificado en el contrato. De aquí la importancia de hablar y definir los usos que queréis dar al reportaje en la fase de pre-producción. Si a posteriori salen nuevas oportunidades de uso, siempre podemos hablarlo.
Como bien dice un amigo mío: más no es mejor. Mejor es mejor. Apuesto por la creación de imágenes de calidad. Esto conlleva tiempo y esfuerzo por ambas partes. Si esperas tener un reportaje con 150 fotos no soy tu fotógrafo.

Mi misión es entender y contar tu proyecto con el n.º de fotos necesario. Además de ser un sistema justo para todos: ¿Quieres 20 fotos? Pagas 20 fotos. Ni una más ni una menos.
Si os hace ilusión tener un detalle con la pareja que ha confiado en vosotros para construir su hogar… Les podéis mandar las fotos. Ya que ellos no van a hacer uso de esas imágenes y solo las quieren para el recuerdo.

Lo que NO podéis hacer es mandar las fotos de nuestro reportaje a otros industriales. Mandárselas “porque las han visto en mi web y les parecen muy bonitas” significa regalar (literalmente) algo que a vosotros os ha costado dinero. Además de ser una falta de respeto hacia mi esfuerzo, trabajo y compromiso con vosotros.


Si desean utilizar las fotos solo tienen que avisar de su intención antes de realizar el reportaje. Ya que en ese caso se les añadirá al contrato y eso les dará derecho a usarlas con la licencia. Si lo hacen a posteriori, se les facturará el importe total del reportaje +20%. Ya que no es justo, para vosotros, que lleguen una vez terminado el trabajo y se lleven el reportaje sin haber tomado responsabilidades en el proceso.
¡Que no cunda el pánico! No siempre es necesario un sol de agosto para fotografiar espacios. A veces es mejor un día medio nublado que de textura a la luz. 
Aunque inevitablemente, si llegan unos nubarrones y se pone a llover ya podemos ir buscando otro día. Todo es hablarlo y tener un plan B por si acaso.
Claro, no hay problema. Siempre guardo una copia del reportaje entregado. Aunque recomiendo que una vez os descarguéis el reportaje, lo guardéis por duplicado: una copia en vuestro servicio de nube personal, y otra en un disco duro externo al ordenador.

¿Puedo mejorar tus fotos?